La
naturaleza y el pasado han dejado un regalo en la montaña. Al menos esto es lo
que dicen los pobladores de Alegría,
Usulután, al recibir a los turistas que han decidido explorar
sus hermosos atractivos.Esta ciudad se encuentra recostada en las laderas
del Volcán Tecapa,
a una altura de 1,300 metros sobre el nivel del mar. Lo que la convierte en una
de las ciudades más frescas del país. Esto ha permitido el cultivo del café y
otras plantas que no se dan en muchas partes de El Salvador.
La
ciudad cuenta con grandes atractivos turísticos, entre los que destaca su
hermosa laguna volcánica.
La
Laguna de Alegría esta situada en el cráter del
Tecapa, en la sierra Tecapa-Chinameca, a menos de dos kilómetros de la ciudad.
La laguna tiene un fácil acceso a través de una calle empedrada que atraviesa
cafetales. La entrada es controlada y existen restricciones para asegurar la
conservación ambiental del sitio. La laguna de Alegría debe su color
esmeralda al azufre y los minerales que se encuentran en el cráter del volcán.
Cuenta
la leyenda que por las noches aparece una sirena quien encanta a todos los
jóvenes vírgenes que llegan a tomar un baño en las aguas. Otra de las leyendas
con la que cuenta el lugar es la del “Palmerito encantado”, un pequeño árbol
que se encuentra en las paredes del cráter y que tiene la cualidad de moverse a
placer.
Una
variedad de opciones
Cómo
llegar
Para
poder llegar a este pequeño jardín existen dos opciones. Puede decidir la que
prefiera. En primer lugar puede tomar la Carretera del Litoral y al llegar a la
ciudad de Usulután tome el desvío ha Santiago de María, de ahí busque el camino
a Alegría. En segundo lugar, si se conduce por la Carretera Panamericana, tome
el desvío hacía Mercedes Umaña y cuando llegue a Berlín, tome el camino hacía
Alegría.
Pero el único atractivo de Alegría no se limita a su hermosa
laguna, también la ciudad cuenta con sus propios méritos para convertirse en
una verdadera parada turística.
La
ruta de los viveros lleva a descubrir los más de 150 viveros caseros de plantas
ornamentales, diseminados en la ciudad. Estos han sido creados por los
lugareños para llevar más ingresos a sus familias. Un punto interesante es, que
debido al poco espacio con el que cuentan estos viveros, las personas han
convertido hasta los techos pequeños jardines colgantes.
Entre
otras de las atracciones con las que cuenta el lugar, se encuentran la Casa de
Alberto Masferrer, las Cien Gradas (Cuesta del Diablo) y la Planta Geotérmica.
Pero la
diversión no termina ahí, ya que restaurantes como “Cartagena”, “Mi pueblito” y
“Café Esmeralda” ofrecen una gran variedad de platos típicos y música en vivo
para alegrar cada tiempo.
Desde
San Salvador
Mi laguna favorita de mi querido país El Salvador
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